Vivir de tu arte ¿Cómo vivir del arte, arte para emprendedores o artemprender?

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por | 15/06/2024 - 6:40 AM | Vivir de tu arte

Vivir de tu arte ¿Cómo vivir del arte, arte para emprendedores o artemprender?

Siempre he querido vivir del arte pues la sensación de plenitud, libertad, felicidad que encuentro al hacerlo es lo más grande que encuentro, no sé por qué estoy atado al verso.

No sé porqué siempre quiero recurrir a lo estético, será porque lo veo en cuanto me rodea, en los colores del cielo, en el sonido del mar que puedo escuchar sin parar y quiero abstraer en mi mente en él una y otra vez.

Durante años me han dicho que no se puede vivir de esto, pero no tengo de otra, estoy atado a esto, por más que he huido no tengo otra opción más que regresar a mí.

Pues el arte es una experiencia interna que nos conecta de forma etérea, eterna con cuanto nos rodea.

Es lo que hace que la vida sea plena, el placer del arte es inmenso y está inserto en cuánto queremos, desde la naturaleza, hasta nuestra pareja, así como en las cosas que nos rodean.

El placer estético es necesario para el humano, es intrínseco a nuestro ser, lo tenemos debajo de la piel y en las retinas, en los tímpanos, en la mente y las entrañas.

Es infinito y nos sobrepasa, sabemos que dentro de él está la sabiduría y la realización más plena, pero todos a nuestro alrededor nos dicen que lo dejemos porque no deja.

Pero traen arte en la ropa, en los zapatos, en cada uno de los artículos que están en su casa, tanto los prácticos, como los que solo son de ornato.

Vivimos consumiendo historias, música, videos, pero la gran mayoría del arte se lo ha tragado la publicidad, cómo lo dijo Saussure en su teoría de la moda.

La próxima vez que veas una tienda de ropa, una joyería, un restaurante intenta contemplarlo como un museo y verás cómo el arte está en todo inserto.

La idea de que el arte no deja dinero pertenece al mundo industrial, la web ha vuelto a poner al arte en el centro como piezas de consumo.

Dado que el arte está inserto en cuanto vemos, sentimos, tenemos, es que podemos dedicarnos a ello, lo primero que tenemos que hacer es abrir nuestra concepción de arte.

El arte no es sólo Shakespeare, Davinci, Ben Gogh, Mozart o Picasso, son los sex pistols, es nirvana, es el punk y es el clásico, es la imagen, la foto, la escultura, la música, el teatro, el cine.

Pero lo es también el diseño industrial, la decoración, la experiencia del usuario, el coaching, el trato humano, la gastronomía, la conexión humana, la armonía, el diseño web y de espacios.

Lo es también el emprendimiento, la artesanía, la oratoria, la organización, el desarrollo de habilidades, arte es todo aquello que llama a lo sublime, a la belleza, a la libertad, a la deidad, al más allá.

Para mi este arte ha tomado muchas formas, la primera fue la palabra escrita, en todas sus formas, desde la poesía libre, hasta el soneto, la novela, el teatro, la prosa y el desarrollo humano.

Tengo que poner mis manos en un teclado para sentirme feliz, realizado, humano y a lo largo de la vida he buscado como ganarme la vida con esto que hago.

Desde que tenía quince años me pregunté por primera vez ¿de qué voy a vivir? Y día a día me lo sigo preguntando otra vez, esto me ha llevado a escribir por encargo, a hacer marketing, crear empresas, programas de radio y experiencias multimedia.

Desde ese momento a la fecha la pregunta ha estado latente y la contesto de una forma diaria diferente, hoy que salí a las cinco de la mañana a una cita, me di cuenta de lo maravillosa aventura que ha sido ganarme la vida.

La transformación digital y la inteligencia artificial nos ha traído una buena noticia y es que ahora la imaginación, lo humano, lo no repetitivo va a ser más valorado pues para los demás están las máquinas.

Las máquinas poco a poco fueron desplazando al hombre del trabajo físico, desde hace tiempo han hecho lo mismo con los procesos intelectuales repetitivos.

Es nuestro momento.

El mundo necesita de gente que vea con ojos nuevos cuanto está sucediendo, que conecte con los demás, que nos haga sentir, que piense en la nueva posibilidad.

La imaginación no está en la memoria ram.

Los caminos que tenemos para vivir del arte normalmente tienen que ver con vender nuestras obras terminadas, con la educación, con el emprendimiento y en las áreas humanas y creativas de cualquier empresa.

El vender nuestro arte, que es lo que comúnmente pensamos, es el camino más complicado, pero hoy más que nunca es posible distribuir nuestro arte por los medios y las redes sociales.

Las formas de ganar dinero con ello online son generalmente a través de la publicidad, el pago por reproducción, el pago por obra, o el pago por visualización.

En el mundo offline el pago puede ser desde unas monedas cuando llevamos nuestro arte a la calle, lo cual se me hace la forma más pura y salvaje, y celebro ver las calles llenas de músicos, poetas, locos, artesanos y artistas llenando las avenidas.

Pero también llenan los cafés, los teatros, las galerías, los bares con sus espectáculos y también pueden cobrar por ello, en ese momento o después en un concierto.

Algo hermoso del arte es que es tan grande practicarlo que lo hacemos aunque no nos paguen, pero si somos honestos lo que nos gusta es hacerlo, y entre más lo hacemos somos mejores en ello.

El secreto es ver todo el trabajo como una práctica, como un aprendizaje, la vida misma es en esencia este viaje.

Las obras terminadas también se venden como artículos, como artesanías, como souvenirs, recuerdos, como ropa, como objetos.

Lo puedes hacer online o offline, lo puedes vender en una plataforma de streaming o en una tienda o en un marketplace.

Estas son en esencia las formas de vender tus otras terminadas, o por cobrar por la práctica, o emprender en otras palabras, y para hacerlo, cómo en todo arte, hay unas reglas, unos modelos, una serie de principios que más vale la pena seguir si se quiere tener éxito.

El primero de ellos es entender que a diferencia del arte, aquí el dinero es un recurso muy importante, pues esta es la energía, la gasolina que nos permite que continúe a lo largo de los días.

El arte vive dentro de nosotros, los negocios son exteriores, y el valor convenido en el mundo es el dinero, este es energía transformada principalmente en números en una cuenta.

El dinero es sólo eso, un número en una cuenta que nos permite adquirir, accionar, liberar ciertas fuerzas, como nuestros instrumentos, así como satisfacer nuestras necesidades naturales como los alimentos.

Los negocios necesitan administración y ésta es una de las grandes áreas de oportunidad de los artistas, pues vivimos accediendo a recursos infinitos como la inspiración, las musas, las deidades, en sí mismo el arte es una energía infinita.

El dinero no es una energía infinita, tiene sus propias reglas y hay que saber jugar con ellas, la virtud que hay que adquirir para manejarlo se llama administración.

La administración es el cómo meter el arte en géneros, las cosas en cajas, en agrupar los colores, las notas, lo que se parece y hacer una combinación mágica que resulte en la generación de más recursos.

Es buscar la fórmula lógica o mágica para multiplicar los recursos, en este caso la energía, que es lo que se necesita para que los negocios subsistan.

Lo que se administra, ordena, manipula son los recursos, estos pueden ser humanos, físicos o materiales, intelectuales, digitales y financieros.

Los recursos humanos son las personas que necesitas para que los negocios subsistan, desde el técnico de tus instrumentos, el que colabora contigo para cualquier proyecto.

Estos pueden ser contratados por ocasión como un freelance, de forma recurrente como con una suscripción o un contrato de más largo plazo como un empleado.

Los recursos materiales son las cosas que necesitas, los instrumentos, los materiales, las herramientas, el hospedaje, el taller, la oficina, la materia que necesitas usar o manipular para que las cosas sucedan.

Los recursos digitales son todo aquello que está detrás de una pantalla, que vive en la nube, que en realidad es un disco duro en algún lugar del mundo y pagas por usarlo.

Los intelectuales, son los conocimientos, la técnica, el know how de algo, las licencias de uso de cierto método, imágen, proceso.

Los financieros, es la traducción de todo esto a dinero, las transacciones de trabajo humanas se convierten a dinero, lo mismo sucede con lo material, con lo digital y con lo intelectual.

La suma de todos estos gastos son los egresos, y una vez que lo convertimos a un número buscamos después que nuestros ingresos superen estos gastos y nos den una utilidad.

Esta es la principal dificultad del artista, me ha costado décadas funcionar en el mundo material, con cuentas por pagar, pero he entendido que el dinero es energía y se necesita para que el mundo subsista.

Y nosotros aunque accedemos a momentos angelicales, espirituales, de otros mundos inmateriales donde se mueven fuerzas ajenas e infinitas, necesitamos de la energía del dinero para hacer tanto nuestro arte, como lo que queremos.

La administración es el principio de los negocios y el emprendimiento, lo menos atractivo que se dice cuando se habla de negocios, pero es el principio de todo, si no tenemos dinero para vivir, no podemos producir.

Es la historia del huevo y la gallina, lo más importante siempre es y será tu y tu voluntad, pero es necesario que siempre contemples el dinero cada vez que pienses en un emprendimiento.

La segunda dicotomía que tiene el emprendimiento está en el público meta y la oferta de valor, al igual que la gallina y el huevo, la materia obscura o el big gang, la piedra filosofal, la ecuación mágica, este binomio es lo que hace que el arte y los emprendimientos trasciendan.

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