Vivir de tu arte. El arte es emprendimiento y el emprendimiento es un arte
Los emprendedores y los artistas tienen muchas cosas en común, de hecho son idénticos, los dos quieren que el mundo funcione a su forma. La gran diferencia entre los dos es que unos miden y buscan el éxito en el dinero, los otros, simplemente con lograr realizar su obra, otros, no atrevidos hasta que el público, su audiencia, sonríe, les aplaude, los ovaciona.
Emprendedor, es el mismo caso, tienen una visión del mundo particular, o desean su vida a algo valioso dedicar, y ambos se concentran en llegar a su público meta, en vender sus productos y servicios a otras personas.
Los artistas necesitamos crear algo para poder estar contentos , para poder levantarnos diario, para poder seguir en la búsqueda de algo, de nuestro vellocino dorado.
Los emprendedores de igual forma necesitan estar creando negocios, formas, sistemas, productos, servicios y seguir creciendo Pero saben que el indicador clave para que este sistema siga creciendo está en el dinero.
El artista no necesita de eso con expulsar de sí mismo el veneno que le corroe por dentro está satisfecho, pero su gran problema, pero la gran tragedia, es que también necesita y desea dinero, y entre más dinero desee más emprendedor tiene que volverse.
Las preguntas son qué quieres crear y cuánto estás dispuesta arriesgar, y quisiera decirte, siempre lo he querido, saber cuánto vas a ganar, pero esto nunca lo sabrás hasta hacerlo, a veces te darás cuenta al poco tiempo, a veces darás cuenta es muchos años de esfuerzo, la materia prima que más necesitas para iniciar este proceso es tiempo.
Es escaso, no sabemos cuánto tenemos y es la principal materia prima, de la que el arte y los negocios están hechos, es la principal materia prima de riesgo.
El artista y el emprendedor está en ambos fichados, condenados, a enfrentar el demonio de crear algo, y esta bestia Solo se mantiene quieta, si te subes en ella, no vale la pena luchar, lo he intentado muchos años, y las creaciones son manifestaciones de la creación infinita del universo y contra la realidad no podemos luchar, lo único que podemos hacer es montarnos en ella, domesticarla, abrazar, quererla, y a veces no vale la pena ni siquiera comprenderla, sino simplemente dejarse ir en ella, montar la ola, aprovechar el viento en popa, o cambiar la dirección de la vela, el viento siempre correrá en direcciones diversas y es nuestra labor, aprovechar su fuerza.
El artista en su Emprendedor y emprendedor en su origen, es un artista, ambos desean que el mundo funcione bajo su propia forma, que la realidad sea apreciada en una forma particular, el sabor de una comida, la experiencia de un restaurant, o una tienda, o una obra lleve al cliente, al espectador, a un estado especial.
El éxito como quiera que sea medido está hecho con tiempo, dinero, esfuerzo, tecnología y personas.
El dinero es energía y puede transformarse en cualquiera de estos elementos, por eso tan importante conseguirlo por eso es tan importante cuidarlo, medirlo, e invertirlo para que lleve a donde nuestra visión quiere.
Los artistas necesitamos aprender de los emprendedores a darle una justa dimensión al dinero, los emprendedores. debemos de aprender a darle un ajuste de dimensión a la expresión como lo hacen los artistas.
Ambos tenemos que entender que las dos esferas del cerebro se necesitan, la pragmática y la artística, la inspiración, el dinero, el alma y el cuerpo
Es por esto que muchos emprendedores hemos acabado insatisfechos con lo que hemos creado, aún hallamos conseguido éxito monetario, nuestras creaciones necesitan alma.
Es por esto que muchos artistas acabamos sin dinero, por no darle al mundo material, su propio peso, estamos hechos de ambos, y necesitamos de alma y de cuerpo, de creación y dinero .
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